El árbitro Fernando Véjar, quien dirigió en la controversial derrota de Colo Colo ante Palestino en la séptima fecha del Campeonato Nacional, consignó en su informe una descontrolada actitud del volante Leonardo Gil, con insultos acusando que "todos" los réferis quieren perjudicar al cuadro albo. Además, reveló una insólita situación en el Monumental, ya que el camarín para los jueces estaba "con candado".

En el informe, Véjar detalló que Gil, autor de un golazo en el partido, salió de su camarín "en ropa interior y sin mascarilla", y de forma "desafiante y prepotente", gritó: "Hasta cuando nos van a gar, todos los árbitros nos vienen a cagar, nos tienen que respetar, somos un equipo grande", teniendo que ser "controlado por sus compañeros y personal de seguridad".

Véjar también informó que la cuaterna arbitral fue increpada en el sector de camarines por uno de los utileros de Colo Colo, Nelson Pizarro: "Medio penal que se comieron, hueon, por qué no cobraron esa huea (sic)". Además, también desafió a pelear al cuarto árbitro y uno de los asistentes.

Finalmente, entre otras irregularidades, reveló que el camarín de árbitros estaba cerrado con candado, lo que "provocó estar cinco minutos fuera de este, teniendo que soportar gritos de funcionarios de Colo Colo".

"Al solicitar la llave, nos indican que nadie la tiene o que se había perdido", informó Véjar sobre la insólita situación.

Por último, consignó que la expulsión del técnico Gustavo Quinteros, en el minuto 84 de partido, fue "por utilizar equipos electrónicos para reclamar cobros referiles". En rigor, el entrenador usó una tablet para revisar una jugada y exigir al cuarto árbitro la revisión en el VAR.