Por Rodrigo Retamal

 

Una bandera en uno de los costados de la Garra Blanca con la leyenda "capitán" anunció lo que iba a suceder cuando Everton y su técnico Marcelo Espina entraran a la cancha para enfrentar a Colo Colo este sábado en el Estadio Monumental.

 

Las acostumbradas pifias hacia los contrarios no se escucharon esta vez, y los cerca de ocho mil hinchas que llegaron hasta el recinto de Macul corearon el cántico "Espina, Espina querido, los garreros jamás te olvidarán" para homenajear al recorado ex volante albo, actualmente en la banca viñamarina.

 

A entender del ex "8" albo, y aunque no quiso ser pedante, su recibimiento en el Monumental era algo que esperaba, pero no sabía cómo iba a reaccionar por el hecho de ser ahora rival de Colo Colo.

 

"Puede parecer algo soberbio de mi parte, pero fueron muchos los años en Colo Colo, y el reconocimiento sigue siendo continuo. Pero me sentí incómodo, pues estaba defendiendo los colores de Everton, gente a la cual le debo respeto", expresó Espina tras el partido.

 

Pese a los sentimientos, el ex mediocampista campeón nacional con los albos en la temporada 1996 y los torneos de Clausura de 1997 y 2002 expresó que su única intención era rescatar unidades desde la capital, algo que se vio cercano cuando Everton llegó a ponerse 3-4 ante Colo Colo.

 

"Hay extrañeza de querer ganarle a un equipo al que le tengo grandes sentimientos, pero lo profesional está por sobre lo sentimental", puntualizó.

 

Después de este gran recibimiento a su entrenador, los cerca de 50 hinchas de Everton pueden contar algo positivo en la Quinta Región: a pesar de la caída por 5-3 en el Monumental, su técnico fue el hombre más aplaudido en el partido. (Cooperativa.cl)