Por Héctor Uribe Delgado

 

Cuando Juvenal Olmos dejó la selección en 2005, el único nombre que surgió para salvar al equipo de la debacle que sufría en el proceso clasificatorio rumbo al Mundial de Alemania 2006 fue Nelson Acosta, quien retomó el mando del conjunto nacional y aunque no cumplió con llevar a Chile a la cita germana, sí entusiasmó a la hinchada con el rendimiento mostrado en el presente año.

 

El técnico de origen uruguayo se hizo cargo del equipo el 26 de abril de 2005 tras la abrupta salida de Olmos cuatro días antes, luego de que fuera despedido por el presidente de la ANFP, Reinaldo Sánchez.

 

Acosta de inmediato se puso a trabajar, puesto que en ese momento el cuadro nacional marchaba noveno en 13 fechas disputadas. Un magro desempeño que obligaba a Chile a despegar con el fin de llegar a Alemania.

 

El calvo entrenador llegó avalado por su campaña en las clasificatorias de Francia 1998, pero ahora la tarea estaba cuesta arriba.

 

Pese a ello, Acosta debutó con éxito con un triunfo sobre Bolivia por 3-1 en Santiago en una noche que quedó en la retina de todos, puesto que Marcelo Salas se transformó en el goleador histórico de la selección.

 

Chile se entusiasmó con meterse de lleno en la lucha por un cupo. Más aún, luego del triunfo de la selección sobre Venezuela por 2-1 con dos tantos de Luis Jiménez, en ese momento transformado en el nuevo salvador del fútbol nacional.

 

Acosta se dedicó a probar nuevos jugadores como a Claudio Bravo y también apeló a sus viejos amuletos como Moisés Villarroel y Francisco Rojas.

 

El primer traspié en el nuevo ciclo llegó en un amistoso ante Perú en Tacna, donde un joven equipo se inclinó por 1-3. Ese era el partido que buscaba foguear a los jugadores de cara al partido ante Brasil por la 16ª fecha de las clasificatorias.

 

Pero el todopoderoso equipo verdeamarillo pasó por encima de la escuadra nacional y la apabulló por 5-0 en Porto Alegre.

 

Aún quedaban opciones de llegar al repechaje y Chile tuvo su oportunidad tras empatar como visitante ante Colombia. Todo pasaba por derrotar en la última fecha al ya clasificado Ecuador y que Argentina venciera a Uruguay. Nada de eso ocurrió, Chile empató ante el conjunto del Guayas y se quedó por segunda vez consecutiva sin Mundial.

 

Los amistosos del 2006

 

Rápidamente se habló de un nuevo proceso, de una nueva estructura, de jugadores altos, de la renovación. La nueva camada daba que hablar con Luis Jiménez, Mark González, Mauricio Pinilla, Humberto Suazo y el deslumbrante Matías Fernández. A ellos se sumaron los más veteranos: Jorge Vargas, Ricardo Rojas, Rafael Olarra, Claudio Maldonado y Reinaldo Navia.

 

Así, vino una serie de amistosos en 2006 y el reencantamiento de los hinchas. Primero fue Nueva Zelanda y con goles de Humberto Suazo, Sebastián Roco y Eduardo Rubio, la escuadra nacional dio cuenta del elenco oceánico por 4-1. Los mismos isleños fueron %sparrings%i% nuevamente y el equipo de Acosta venció por 1-0 con tanto del mismo Rubio.

 

Después vino la exitosa gira por Europa y la nueva sabia del fútbol chileno tenía más sorpresas. Creció la expectativa y la "Roja" dio la sorpresa al batir a Irlanda por 1-0 en el mismo Dublín, con anotación de Manuel Iturra.

 

Pese a los triunfos, en la capital irlandesa vino la fase más complicada del segundo ciclo de Acosta. Mark González y Reinaldo Navia fueron sorprendidos por el técnico con tres mujeres en su pieza, siendo separados del plantel y devueltos a Chile.

 

El jugador de Liverpool optó por renunciar al "equipo de todos" mientras estuviera Acosta, situación que no varió hasta el fin del ciclo del entrenador.

 

La concentración no varió y en Francia, Chile igualó 1-1 ante la selección mundialista de Costa de Marfil con gol de Suazo, a esa hora, uno de los emblemas ofensivos de Acosta. Luego vino Suecia y Estocolmo se repletó de compatriotas para presenciar una histórica paridad 1-1. Otra vez Suazo.

 

La única derrota en 2006 fue ante Colombia en el Estadio Nacional y fue por 1-2 (nuevamente Suazo). Parecía que las dudas se cernían otra vez sobre la selección, pero en la Copa del Pacífico ante Perú consiguió sendos triunfos que confirmaron la capacidad de Acosta para obtener resultados, y esta vez con una mezcla de jugadores jóvenes capitenados por Jorge Vargas y liderados por Matías Fernández.

 

De hecho, el pequeño genio marcó dos goles en el triunfo por 3-2 y Navia colaboró con el tercero. Chile fue a Tacna y el mismo delantero porteño marcó el 1-0.

 

Este 15 de noviembre, Acosta se despidió con otra victoria. Sus pupilos superaron 3-2 a Paraguay, mostrando buen juego y con goles de Waldo Ponce, Jorge Valdivia y Luis Pedro Figueroa, que homenajearon el adiós del calvo estratega, que él mismo se encargo de anunciar antes del duelo jugado en el Estadio Sausalito. (Cooperativa.cl)