Por Héctor Parraguirre Jara

 

En medio de los históricos triunfos en primera ronda de los tenimesistas nacionales Juan Papic, Juan Salamanca, Berta Rodríguez y Paulina Vega en el Pro Tour Chile Open que finalizó el domingo en el Gimnasio Olímpico de San Miguel, la actuación del veterano Martín Pinto pasó casi inadvertida, pese a ser quizás más meritoria que la de los créditos nacionales.

 

Y es que el ex campeón senior nacional y latinoamericano hizo la gracia de sortear la fase grupal y meterse en la llave principal, no sólo por sus 58 años, sino además porque hace sólo dos temporadas atrás la vida lo puso a prueba con un grave problema de salud.

 

Un ejemplo de vitalidad dio Martín Pinto en el Gimnasio Olímpico de San Miguel. (Foto: Top Comunicaciones)

"El año 2005 tuve un accidente encefálico vascular y los doctores dijeron que si no hubiese sido por el deporte que yo practico el resultado habría sido otro, podría haber quedado cojo, haber tenido problemas en un brazo, haber quedado viendo menos o escuchando menos, pero me dijeron que por mi estado físico no me quedó ninguna secuela. Así que estoy agradecido de Dios, de la vida y de este deporte que me ha mantenido saludable", comentó el jugador a Cooperativa.cl.

 

Pinto fue segundo en su grupo, detrás del ecuatoriano Paul Hernández, y con una decisiva victoria sobre el argentino Juan Carlos Greco accedió al cuadro todo competidor.

 

"La verdad es que el grupo era muy parejo, aparte de Nicolás Ubilla una gran promesa chilena que no vino a jugar, quedamos tres, un argentino (Greco), un ecuatoriano (Hernández) y yo. El nivel de los tres era parejo, pero me ganó el jugador de Ecuador y con el argentino jugábamos quién pasaba a la llave. Fue bien dramático, pero logré imponerme, gané 4-2 y pasé a la llave", recordó.

 

Así, el chileno quedó al lado de los monstruos del tenis de mesa mundial. Y de hecho su rival en la llave fue el japonés Koji Matsushita (37º), ex top ten y con quien se dio el gusto de ganar un set, antes de inclinarse 1-4 (2-11, 11-7, 1-11, 3-11 y 8-11).

 

"Fue algo muy grato haber pasado el grupo, ingresar en la llave y jugar con un jugador como el que jugué, Matsushita, que es de nivel mundial, número uno de Japón. Fue un gusto muy grande haber podido ganar un set y el hecho de haber podido jugar con él, que es una figura mundial, para mí es un gran honor", confesó.

 

- ¿Cómo se hace para ganarle un set a un jugador de esa talla?

 

"Fue un gran logro para mí, porque en realidad hay que ser un profesional de esto para estar a la altura del juego que tienen ellos. En Chile desgraciadamente el juego no es profesional, yo trabajo y practico después del trabajo, esa es la realidad nuestra, entonces mientras no estemos solamente dedicados a esto, sin pensar en nada más, no vamos a poder estar a la altura de ellos".

 

"Lo otro es que no hay facilidades para que la gente joven vaya a competir en todos estos Pro Tour que se juegan durante el año en diferentes partes del mundo. Si hubieran los medios económicos para mandar a estos jugadores sería otro el resultado y estarían en un nivel superior al chileno".

 

- ¿Qué lo motivó a participar en este Chile Open después de lo que le tocó vivir?

 

"Lo que me motiva a mí es que siempre he practicado este deporte desde chico y me encanta jugar, me apasiona y lo practico desde niño, o sea toda mi vida. Y cada Pro Tour que ha habido en Chile lo he jugado, otras veces no había clasificado y esta vez lo hice"

 

Y no fue la primera vez para Pinto, porque ya había ingresado al cuadro en 2004, en la edición inicial del Pro Tour en nuestro país.

Una lección de voluntad. (Cooperativa.cl)