Mientras en gran parte del territorio nacional soplan aires dieciocheros y el grueso de la población se apronta a disfrutar de un buen asado, del dulzor de la chicha o de un pie de cueca, algunos deportistas -lejos de los festejos de rutina- sueñan con dejar bien puesto el nombre del país en una atractiva y seria competición internacional.

Es el equipo chileno de tenis de mesa que se prepara arduamente con miras al XI Campeonato Iberoamericano a disputarse en el Gimnasio Polideportivo de Viña del Mar desde el 17 al 21 de septiembre y en el cual intervendrán 12 países.

Aquí no hay tiempo para celebraciones ni nada por el estilo. Sólo prima la concentración, un aspecto prioritario para el técnico nacional Marcos Núñez si se piensa repetir la brillante actuación del último certamen disputado en Tenerife (España) en 2006, donde Chile terminó segundo en la tabla general, sólo aventajado por Portugal.

El adiestrador confía en las posibilidades que tienen nuestros 16 tenimesistas de reiterar o incluso superar el hito conseguido en tierras hispanas. Esperanzas que recaen en la nueva camada de valores como Karen Rojas, Blanca Durán, Felipe Olivares y Matías Contreras, quienes tuvieron una rutilante presentación en las Islas Canarias en la categoría infantil.

 

Las expectativas del técnico

"Yo creo que tenemos posibilidades. Si bien es cierto viene España y Portugal, Chile tiene reales opciones de conseguir medallas en todas las categorías", indicó Núñez a Cooperativa.cl.

De cualquier modo, el seleccionador mantiene sus recaudos para nuestros jóvenes representantes, pues -señala- aún no hay una "madurez técnica" que permita garantizar un éxito inmediato.

"Si bien tenemos gente de muy buen nivel, que tiene ranking mundial en su categoría, todavía no hay una madurez técnica que permita asegurar un rendimiento deportivo. A nivel juvenil y cadetes son muy parejos, estamos seguros que tendremos una buena participación, pero de ninguna manera les hemos puesto la obligación de ganar en el cómputo general", sostuvo el ex representante olímpico en Seúl 1988 y Barcelona 1992.

En cuanto a los rivales que deberá sortear el combinado nacional en las 14 categorías dispuestas para la competencia, Núñez vaticina que España y Portugal serán los escollos más duros.

"Los dos países europeos son fuertes debido al roce que tienen. Ahora, no hay que perder de vista lo que es Brasil, Venezuela o Argentina, son equipos con los que hemos ganado y perdido. Va a ser un campeonato muy parejo", aseguró.

La preparación para el certamen, según Núñez, ha sido intensa. Lo que más rescata el técnico en ese sentido es la innumerable cantidad de partidos internacionales que arrastran los tenimesistas chilenos, lo cual, por cierto, alimenta las esperanzas de hacer un gran papel en Viña del Mar.

"Karen (Rojas) y Blanca (Durán) se encuentran en el CAR. Felipe (Olivares) está hace dos meses en China con entrenamientos. Matías (Contreras) se encuentra en Talcahuano. Lo que más marca la preparación es la competencia que ellos han tenido. Se encuentran con una gran cantidad de partidos internacionales y siguen con sus entrenamientos sistemáticos", dijo.

En la Ciudad Jardín estos cuatro competidores dejarán la serie infantil para enrolarse en la categoría juvenil, donde enfrentarán a rivales de mayor exquisitez técnica. Pero esta situación, lejos de inquietar, el técnico lo asume como una forma de ir "quemando etapas".

Este lunes el equipo tendrá una miniconcentración pensando en el debut del día 17 de septiembre con la importante ausencia de Felipe Olivares, quien regresaría al país desde China sólo un día antes del inicio del certamen, lo cual preocupa a Marcos Núñez, especialmente por la "diferencia horaria".

 

La promesa viene del sur

 

Del puerto de Talcahuano es oriunda la talentosa Karen Rojas, de cortos 17 años y aún laboriosa estudiante de enseñanza media. Ahí comenzó a forjar su ascendente carrera en el deporte de las paletas y los remaches.

En Tenerife, la nacional simplemente se lució atesorando cuatro medallas para nuestro país, incluida una dorada en la serie individual infantil. En Viña deberá revalidar sus credenciales inscrita en la categoría juvenil, donde igualmente apuesta a llegar a lo más alto, según confesó a Cooperativa.cl.

"Tengo toda la esperanza de volver a tener un triunfo como juvenil. El nivel de Chile es bueno, en Latinoamérica somos segundos por equipo. Queremos obtener medallas sobre todo en individuales que es el fuerte de nosotros", dijo la joven promesa nacional.

Aunque repara en la "obligación" de hacer respetar la localía, la deportista no quiere generar falsas expectativas y asegura que Portugal, España, Paraguay y Brasil serán duros contrincantes en la competición viñamarina.

Karen tiene un objetivo en mente: dedicarse profesionalmente al tenis de mesa. Y para ello emigró de su ciudad natal a Santiago con tal de reafirmar sus convicciones deportivas. "Ahora he tenido más apoyo del colegio, pero el año pasado era entrenar o estudiar, me costaba mucho hacer las dos cosas. Por eso me vine a Santiago para dedicarme cien por ciento al tenis de mesa", señaló.

Precisamente el mismo Marcos Núñez ha sido el gran soporte de la promisoria carrera de la sureña en su rol de entrenador. "El nunca entrena a mujeres. A la única mujer que entrena es a mí, entonces la relación es súper buena. Si me venía a Santiago, quería entrenar sólo con él, con ningún otro 'profe'", dice con orgullo la aplicada alumna.