Giuliana Sotela interpuso una demanda de nulidad contra Marcelo Ríos
El libelo para finalizar con el matrimonio que se llevó a cabo el 26 de diciembre de 2000 fue entablado por la esposa del deportista en el 14° Juzgado Civil de Santiago el pasado lunes 15 de marzo.
La costarricense Giuliana Sotela entabló una demanda de nulidad matrimonial contra el tenista chileno Marcelo Ríos, causa radicada en el 14° Juzgado Civil de Santiago y que será estudiada por la jueza Patricia Gómez Sepúlveda.
Según informó Al Aire Libre en Cooperativa, la noticia se filtró luego que el tenista comentó a su círculo más cercano de amigos la acción judicial emprendida por Sotela, quien vive en Costa Rica junto a la hija del matrimonio, Constanza.
El abogado patrocinante de la demanda, interpuesta el pasado lunes 15 de marzo, es César Pinochet Elorza.
La turbulenta vida del matrimonio Ríos-Sotela
El martes 26 de diciembre de 2000 Marcelo Ríos contrajo matrimonio con Giuliana Sotela, en una ceremonia que contó con una masiva cobertura comunicacional y con el sacerdote Raúl Hasbún oficiando el sacramento.
Exactamente seis meses después, el martes 26 de junio, llegó al mundo su hija Constanza.
La pareja se conoció en el rancho de Nick Bolletieri, ubicado en Florida (Estados Unidos), donde ambos residían en 1998. Sotela, en ese entonces de nóveles 13 años, intentaba forjar una carrera como tenista y Ríos se encumbraba al número uno del mundo.
A los padres de Giuliana, quienes se divorciaron cuando era muy pequeña, no les pareció nada bien el romance de esta niña de 13 años, con un joven de 21. Pero, aparte de aconsejarla, no estuvo en sus capacidades evitar que ella no se topara con el chileno en el rancho Bolletieri.
Luego fueron los "deslices" de Ríos los que hicieron tambalear la relación. A mediados de 1999, el tenista pidió perdón públicamente, con llanto incluido ante las cámaras, luego que se mostraran unas fotos de él bailando con una bella modelo en París.
Las cosas se arreglaron y se escucharon anuncios de matrimonio. El inesperado embarazo de Giuliana ayudó al empujón final.
Ya casados y con Constanza aún pequeña, empezaron los viajes de la familia Ríos-Sotela por el mundo, estilo de vida que, según el círculo íntimo de la joven, nunca le agradó del todo.
A mediados de 2002 se publicó la biografía de Ríos, "En la Gloria y el Revés" -escrito por las periodistas María Olivia Browne y Carolina García-Huidobro-, lo que no ayudó al matrimonio, ya que los antecedentes sobre los romances de Ríos desmejoraron la relación.
En 2003, la lesiones del jugador permitieron que pasara más tiempo en San José, donde compró un amplio departamento de dos pisos en un moderno edificio casi al frente de la casa de Mario Sotela, padre de la joven.
El 31 de agosto del mismo año, Ríos afirmó en el programa "De pé a pá" de TVN que había decidido seguir en el circuito gracias al apoyo de su esposa: "He sentido el apoyo del público y la decisión que estoy tomando es por una cosa personal. Mi señora me dijo muy en serio que ella iba a dejar sus estudios y acompañarme un año más...Si yo paraba me iba a quedar la duda si podía hacerlo bien. Se lo agradezco a mi señora. Así, mi hija va a ver y acordarse de cómo jugaba su padre".
Sin embargo, en los últimos seis meses, Ríos cambió radicalmente su ritmo de vida, al pasar mucho más tiempo en Santiago sin Giuliana y sin su hija.
El jugador, que en septiembre pasado estuvo detenido algunas horas por trenzarse a golpes con carabineros y guardias municipales en las afueras del Bar Liguria de Providencia, se ha dedicado a entrenar y a oficiarlas de comentarista radial.
Mientras Ríos prepara su retorno al circuito, lo que ocurriría el próximo 29 de marzo en el challenger de Salinas (Ecuador), Sotela continuará con los estudios de cine que emprendió en San José.