El entrenador de la selección de Holanda, Bert van Marwijk, y el capitán, Giovanni van Bronckhorst, fueron  recibidos por el primer ministro de su país, Jan Peter, quien los condecoró con la máxima distinción de su país, al nombrarlos como caballeros.

Pese a su derrota ante España en la final de Sudáfrica 2010, ambos pasaron a formar parte de la orden de caballeros de Oranje- Nassau, después de que fueran recibidos por la autoridad en La Haya.

El entrenador, quien también será recibido por la reina Beatriz, dijo que se quedó "sin palabras" ante ese honor.

Por su parte el jugador afirmó que aún siente decepción por caer en la final, "pero después de un tiempo podremos pensar en ello con una sonrisa".

"Por favor, no nos hagan esperar otros 32 años para una final", aseguró Balkenende al equipo holandés, que no llegaba al último partido de un Mundial de fútbol desde Argentina 1978.

La distinción al entrenador y al capitán se decidió pese a las críticas que recibió el duro juego mostrado por Holanda en la final, que incluso Johann Cruyff calificó de "muy sucio".