El clásico universitario en el Estadio "Ester Roa" debió suspenderse sobre la media hora de partido debido a incidentes protagonizados desde la barra de la U, quienes lanzaron fuegos de artificio que cayeron sobre el terreno de juego del recinto en Concepción. 

La pirotecnia se desplegó por momentos desde el pitazo inicial desde un sector del estadio, aunque sin afectar el desarrollo del encuentro hasta que se cumplieron 30 minutos de juego, cuando uno de los elementos cayó muy cerca del cuarto árbitro y ello obligó a que Gilabert detuviera la acción. 

Algunos encapuchados incluso hicieron ingreso a la cancha y tuvieron que ser contenido por la fuerza policial, mientras los equipos de la U y la UC junto al cuerpo arbitral hicieron abandono del terreno de juego mientras los desórdenes también continuaban en las tribunas. 

El compromiso quedó momentáneamente interrumpido a la espera de una resolución oficial sobre si se podrá seguir jugando esta jornada o deberá posponerse para una nueva fecha.