Optimista respecto del futuro de Cobresal y anunciando severas modificaciones en el plantel, el técnico Gustavo Huerta aceptó el ofrecimiento de la directiva de Cobresal para hacerse cargo nuevamente de la banca del club. En diálogo con Al Aire Libre en Cooperativa, el DT señaló que volvió para devolver la mano que la directiva le brindó cuando decidió emigrar a Bolivia para hacerse cargo de Bolívar de La Paz.

 

"Se portaron muy bien cuando yo tuve la oportunidad de ir a Bolivia, ya que teniendo contrato vigente me dieron todas las facilidades, y ahora me llamaron para que les diera la vuelta de mano, ya que están con hartos problemas. Sólo falta afinar algunos detalles el lunes en El Salvador, pero todo ya está", aseveró el estratega.

 

Respecto de su difícil misión al mando de un equipo que sólo logró cosechar seis puntos en 17 fechas, gracias a una victoria y tres empates, Huerta se mostró tranquilo y aclaró que realizará una severa operación para rearmar al plantel.

 

"Eso es fundamental y hemos puesto énfasis en el equipo, que no sé si hay que armarlo de nuevo, pero por lo menos unos siete u ocho jugadores tendrán que llegar al club. Eso lo hemos conversado con los dirigentes y ellos están totalmente de acuerdo, así que sólo hay que empezar a trabajar", sostuvo.

 

Gustavo Huerta indicó que el error de Cobresal en el Torneo de Apertura 2004, bajo el mando del uruguayo Julio Acuña, estuvo en dar demasiada responsabilidad a jugadores jóvenes y emergentes, sin contar con figuras de peso que aportaran con su experiencia en los momentos precisos.

 

"Ellos (los dirigentes) apostaron por chicos bastante jóvenes que no siendo malos jugadores, no estaban en el momento para ser toda la fuerza en el equipo, y están conscientes en que hay que variar eso y llevar jugadores que puedan marcar la diferencia que se requiere, para recuperar los puntos que se necesitan para evitar el descenso el próximo año", manifestó.

 

El DT realizó una evaluación positiva de su difícil paso por Bolívar de La Paz, club que decidió abandonar el 26 de abril debido al adverso clima que debió enfrentar en el país altiplánico por su calidad de chileno.

 

"Fue una experiencia buena en lo profesional porque en general me fue bien, ya que en el campeonato local el equipo quedó puntero con cuatro unidades por sobre el segundo, y en Copa Libertadores también, porque de local los equipos bolivianos son fuertes y afuera bajan bastante, que es lo normal", señaló.

 

Finalmente, Gustavo Huerta destacó la posibilidad de emplear la experiencia ganada durante los siete meses en que permaneció al mando de uno de los clubes más importantes de Bolivia, en su nuevo desafío a la cabeza de Cobresal.

 

"Espero que esa madurez que me dio el hecho de estar en un clima hostil, sobre todo para un chileno allá en La Paz, me sirva para todo lo que viene", sentenció.