El ex mediocampista de la selección chilena, Unión Española, Colo Colo y Universidad de Chile Jaime Ramírez realizó crudas confesiones y acusaciones en relación al fútbol chileno de la década de los '80.

En el programa "Todos Contra Todos", del Canal Vive! Deportes, el retirado mediocampista ahondó en sus declaraciones publicadas el domingo 22 en el diario El Mercurio, donde confesó que fue adicto a las drogas y al alcohol, que fue testigo de manejos de partidos y del consumo de estupefacientes en el fútbol, y que conoció los preparativos en el Complejo Juan Pinto Durán del Maracanazo.

"Nada tengo que ocultar. Caí en las drogas y en el alcohol cuando era futbolista profesional. Empecé a consumir cocaína en Unión Española, era ateo y creía en tonteras, pero Dios me dio otra posibilidad de vida tras ocho años de oscuridad y de estar muerto. Dios hizo un milagro conmigo. Perdí a mi familia y mi carrera deportiva, y la culpa sólo fue mía", dijo Ramírez, de 46 años.

El ex futbolista contó que cuando se lesionó estando en la U en 1997, lo que le hizo jugar muy poco, se ahondó su crisis, la que se vio enmarcada en un ambiente distendido en el club azul.

"El doctor (René) Orozco me dio una mano al internarme ocho meses bajo el mando de un psiquiatra de la Universidad de Chile, e incluso rechazó que le devolviera el dinero que yo cobraba sin jugar. Tenía entonces 28 años y estaba metido en un tremendo drama, y fue complicado hablar del tema en ese tiempo", recordó.

Ramírez también se refirió lo que vio cuando fue jugador de Unión Española en sus inicios, marcados por un partido de enero de 1989 que le ganaron 3-1 ala UC en San Carlos, marcador que causó extrañeza, que mandó al descenso a la U y permitió la salvación por diferencia de goles del cuadro hispano, dirigido entonces por el fallecido Luis Santibáñez.

"Luis Santibáñez tomó en Unión a un grupo de jugadores grandes, y yo era el más chico de todos. Él habló claramente que había que tomar drogas para ganar los partidos, porque en caso contrario nos íbamos a Segunda División. Entonces conocí la droga. Incluso un día apareció una bolsa que decían en broma que era glucosa, cuando en verdad era cocaína con anfetaminas", dijo.

Finalmente, Ramírez ahondó sobre otro aspecto de su nota con El Mercurio: la génesis en Pinto Durán del Maracanazo.

"Estuve en la mesa de Pinto Durán en la que no debí estar, en la que se conversó el tema. Uno de los presentes era Roberto (Rojas), pero no daré más nombres. Yo tenía 21 años y había otros jugadores de renombre y un representante que decía que el partido con Brasil era de alto riesgo. Yo pensaba que cómo iban a hacer eso, con el encuentro transmitido por TV. No sabía si irme o seguir en la mesa. Pero cuando vi a Roberto sangrando en el camarín, creí de verdad que le había pegado la bengala. Orlando (Aravena, el técnico) no sabía de esto, y además tenía muchas peleas con Rojas. Aparte, el grupo estaba muy dividido".